La Llaminera es un obrador de pastelería que combina la pastelería tradicional, la creativa, la línea saludable, para intolerantes y para veganos, con productos naturales y de proximidad.
“Soñar en grande, creer en vosotros mismos y en vuestras ideas, escuchar todo lo que os digan y quedaros con el que os interese u os ayude, lo demás olvidadlo; nada ni nadie puede saber mejor lo que vosotros queréis. Adelante.”Un consejo para los emprendedores/as
¿Por qué decidiste emprender?
Después de muchos años en el sector de la biología y del medio ambiente, y de estar 5 años desocupada criando mis hijos, encontré mi pasión y quiero trabajar por mi propia cuenta, haciendo un trabajo que me motiva, me ilusiona y en el que tengo plena capacidad de decisión.
¿Qué oportunidad detectaste y qué hace que tu negocio sea diferente?
Creo que en Banyoles (Girona) hay una falta de este tipo de negocio, ya que las pastelerías de toda la vida han ido cerrando y no hay ofertas de pasteles creativos.
¿Qué papel juega el plan de empresa en el nacimiento de tu proyecto?
El plan de empresa ha sido básico para pararme a pensar qué quería y cómo quería que fuera mi negocio. A partir de esto pude organizar las ideas, fijar objetivos y saber priorizar. Tenerlo me ha dado fuerza para creer que impulsar y alcanzar mi sueño es posible.
¿Quién te acompañó en el proceso?
Des del inicio, cuando decidí tirar adelante esta idea, me sentí un poco perdida. Busqué por Internet si existían micro-créditos y encontré a FIDEM. Desde entonces, y gracias a la inestimable ayuda de Cristina y de todas las empresarias voluntarias que participan en la fundación, he encontrado mi camino hacia la emprendeduría.